Club de tenis de Redes

Próximo al puerto de Redes, está este club de tenis que ademas de las instalaciones deportivas que posee para uso exclusivo de sus socios (pistas de tenis y de padel).

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El club dispone de un restaurante en donde se celebran además de los eventos propios del club, bodas, bautizos, primeras comuniones y comidas de todo tipo sin la necesidad de ser contratadas por socios o para socios.

Por esto y sin tener a nadie socio entre nuestros amigos decidimos probarlo organizando una comida dominical para toda la pandilla de la clase. Avisamos con antelación pues al ser domingo sabíamos que podría haber algún otro evento (boda o comida familiar) como hubo.
El primer incoveniente que nos presentaban era un menu infantil de 15€. Ibamos con 8 niños, 5 de ellos de 4-5 años y 3 de 8-9 años, con lo que decidimos no cerrar ningún menú infantil y pedir allí según fuesen comiendo ellos, lo que fue un acierto. Para ellos pedimos lo que les gusta y es facil de comer, tortilla, chipirones y rajo.
Los adultos empezamos comiendo todas las sobras infantiles..., a continuación pedimos cada uno un segundo plato.
Entre lo que pedimos podemos destacar; el bacalao, muy bueno, el rape en salsa riquísimo, la carne perfecta y abundante. Todo ello con vino (rioja 11€), sidra, cervezas, refrescos y agua. Terminamos con postres variados cafés y copas...
Al final acabamos pagando 20 € por adulto.
Una de las cosas que hacen interesante el lugar para los niños es que disponen de un espacio infantil donde jugar despues de comer, al aire libre y muy cercano a la puerta de atrás del restaurante, lo que permite una sobremesa agradable.

Un cocido de carnaval en Casa Lourán

Despues de varios km de curvas interminables y con el GPS echando humo pues por estos lares la conexión telefónica no es muy buena, llegamos, despues de 50 minutos de viaje desde Ferrol a Casa Lourán, una casona de campo perdida en el monte que se encuentra enmarcada dentro de las cantinas de Eume.

La verdad tiene una web muy clara y explicativa. Es conveniente reservar con antelación para poder ir a comer pues esto esta reservado para los clientes que se hospeden en el hotel del que disponen, pero despues de hablar un rato con los dueños te ofreceran toda clase de posibilidades.

Se nos ocurrió organizar un cocido de carnaval muy propio de estas fechas del año y el marco donde disfrutarlo parecía incomparable. Así que allí nos fuimos. Eramos 25 personas contando niños y adultos.
El menú salía por: 23 euros adulto y 10 euros niño/a.
Los niños comieron sopa y filetes con patatas, mientras que para los adultos teníamos: un freixó con zorza (realmente rico) un plato de sopa de cocido con fideos (pudimos repetir tanto como quisimos) y el cocido propiamente dicho compuesto por patatas, grelos, garbanzos, costilla, oreja y lacón.
Todo ello regado por un vino que no estaba en el menú y que a la postre fué el que encareció el precio final.
Para terminar freixos (filloas) con requesón casero, miel también casera y/o mermelada de frutos del bosque echa por ellos. (todos los postres muy recomendables)
Además del café y la copa de crema de orujo.
La casa te trasnporta a otros tiempos hasta la llegada de la fatídica hora de pagar donde te das cuenta de lo has comido y lo que cuesta.
Los niños lo disfrutaron mucho pues tubieron libertad total para poder entrar y salir, jugar por dentro y por fuera...
En definitiva, seguro que podríamos haber comido lo mismo en otros lugares, a lo mejor más cerca, pero no con el encanto de esta casa en el medio campo y con aires de antaño.